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miércoles, 8 de octubre de 2008

VW Tiguan 4Motion, Competente y Amigable.

Este modelo representa la entrada de VW al ultra-competido nivel de las SUV pequeñas; pero aporta más de lo que parece.

¿Te imaginas una cruza entre un tigre y una iguana? Al parecer alguien en Volkswagen sí, ya que la designación de este nuevo vehículo deportivo utilitario compacto proviene de la unión de los nombres de estos animales, producto de un concurso. La aparición de tan esperado modelo complementa la gama de vehículos de la marca alemana dentro del lucrativo segmento de los más pequeños SUVs, basados en la plataforma de un compacto de tracción delantera. En este caso el donador es el Golf de quinta generación, al que conocemos en México como GTI.

NI TIGRE NI IGUANA
Por fortuna en el exterior no se encuentra ninguna semejanza ni con un feroz gatote rayado ni con una lagartija súper crecida; eso sí, encontramos un frente muy afilado, con un prominente voladizo y faros estilizados, tipo vehículo conceptual. En la variante europea el consumidor tiene la opción de elegir entre la fascia frontal off road y la on road; además posiblemente la on road se la única disponible en México. La sección central, que incluye a la parrilla, es más prominente y lo dota de una apariencia como de flecha.

Luce formas esculpidas en los costados; sobre todo respecto a los pozos de rueda y a la altura de la mitad de las puertas, que presentan un abultamiento horizontal hacia la parte posterior donde normalmente estaría una moldura perimetral, pero que ayuda tanto a reforzar los lienzos de las puertas como a reducir la altura visualmente. Ofrece una generosa área acristalada y cuenta con postes delgados y verticales, excepto el “A” debido al parabrisas con una inclinación aguda que mejora el desempeño aerodinámico. El extremo posterior conserva la imagen de la firma, al llevar luces tipo oval con lentes interiores divididas sobre la cajuela; muy al estilo del Passat y del GTI. La mayor altura se percibe reducida por el eco del abultamiento lateral, mismo que le da forma a la escotilla trasera de carga que abre hasta el nivel de la defensa; pieza que resulta lo suficientemente baja para cargar y descargar objetos con facilidad. El aspecto general es compacto y vertical.

AMPLITUD Y CALIDAD INTERIOR
El habitáculos se percibe bastante espacioso, gracias a los grandes cristales laterales y el gigantesco techo de cristal panorámico, que deja entrar mucha luz al interior. El modelo de prueba presenta un interior en color beige muy agradable y, a pesar de que seguramente se ensuciará más, por la sensación que brinda bien vale la pena realizar un trabajo extra para mantenerlo limpio.

Los asientos son – como es normal en Volkwagen – firmes, cómodos y con un excelente soporte lateral, cuya alta posición permite aprovechar más el espacio vertical que hacia el frente; así, el lugar destinado para las piernas resulta suficiente. La banca posterior esta dividida en dos secciones (una de un tercio y otra de dos tercios), las cuales ofrecen la posibilidad de desplazarse hacia adelante para dar prioridad a la carga, o dejarlas en su posición más retrasada para maximizar su amplitud hacia el frente. De este modo, el Tiguan acomoda confortablemente a 4 personas de una estatura superior a 1.80 metros, o tres más pequeñas en el asiento posterior.

No incluye una tercera fila traduciéndose en una ventaja porque se ha visto el tamaño de esta en vehículos de dimensiones similares. Cuenta con lo necesario referente a comodidades que ahora son básicas, como los operadores eléctricos para elevadores, espejos, seguros y, por supuesto con persiana enrollable que no es completamente opaca, así que deja pasar algo de luz y en días muy soleados puede resultar un tanto molesto. Pero si se tiene el gusto de manejar con el “astro rey” a cuestas, es casi como un convertible.

Aloja un sencillo cuadro de instrumentos pragmático y legible, el cual incluye los datos básicos de revoluciones por minuto, velocidad, temperatura y nivel de combustible; en adición una pantalla electro-luminiscente que muestra los datos de la computadora de viaje y el equipo de audio. Presenta una columna de dirección ajustable en altura y profundidad, que facilita al conductor encontrar una buena postura. Al centro del tablero integra el equipo de audio, aderezado con una gran pantalla de cristal líquido y lector MP3; así como cambiador de 6 discos compactos y conexión auxiliar.

Un poco más abajo tenemos el sistema de climatización automático, operable por medio de tres grandes perillas. En la consola central, detrás de la palanca de cambios de la transmisión automática de seis velocidades, se encuentra el nuevo freno de estacionamiento eléctrico, que se activa con sólo levantar una pequeña tecla. Atrás se tiene el mando para manipular el sistema de control de descenso, en caso de que se decida sacarlo del camino y bajar una pendiente escarpada. Dicho mecanismo permitirá conservar una velocidad constante de cinco kilómetros por hora sin tocar el pedal del freno.

CORAZÓN DE GTI
En el extremo de vanguardia del Tiguan, se encuentra el famoso cuatro cilindros en línea de dos litros de desplazamiento, 16 válvulas e inyección directa, alimentado por un turbocargador con intercooler, que también impulsa al afamado GTI. Entrega 200hp a 2,100 rpm y un torque máximo de 207 lb-pie a 1,700 giros del cigüeñal. Administrando estos recursos, se tiene una transmisión automática de seis velocidades, conectada a un sistema de tracción integral permanente por medio de acople Haldex, con embrague multidisco, denominado 4Motion; éste actúa como un sistema habitual de tracción delantera en condiciones normales y en caso de que el auto pierda tracción, redirecciona la fuerza hacia las ruedas traseras. Reforzando la seguridad, ofrece el control de estabilidad ESP, el de tracción y antibloqueo ABS en los frenos de disco de las cuatro ruedas.

AGRADABLE MANEJO
En pocos vehículos de este nivel, puede decirse con seguridad que resulta agradable manejarlo. En el caso de la Tiguan la premisa es genuina, pues la posición más elevada de los asientos y los enormes cristales permiten una excelente visibilidad por encima del tráfico; aunque, no es tan alta como para sentirse dentro de un camión blindado. Esta casualidad lo hace ágil y práctico para medir sus dimensiones desde el asiento del conductor y, por lo tanto, maniobrar no representa complicación alguna; si acaso, el largo voladizo delantero requiere algo de costumbre.

Brinda una buena aceleración, debido a que la entrega total del torque sucede a bajas revoluciones. Sólo a la altitud de México, el lapso entre pisar el acelerador y alcanzar las 1,700 rpm da la sensación de un pequeño retraso; pero tal efecto en realidad ocurre por la generosa entrega de poder que va por encima de esa cifra. La transmisión actúa de manera suave durante los cambios, adaptada bien a los requerimientos del motor; por ello, resulta difícil tomarla por sorpresa. Pero, si se requiere realizar los cambios de forma manual, sólo hace falta deslizar la palanca hacia la izquierda y moverla longitudinalmente.

La plataforma V del grupo Volkswagen se caracteriza por su gran rigidez y desarrollo de suspensiones. En este caso, dichas virtudes destacan al mantener la inclinación de la carrocería en niveles bastante aceptable y permitir la ejecución de transiciones con rapidez; tal como si se tratara de un Golf. La calidad en marcha da la impresión de que es un vehículo más pesado, porque absorbe la mayoría de las irregularidades y se siente bien plantado y estable. El sistema 4Motion funciona de manera transparente, sin ninguna intervención del conductor; brilla más al llevar carga o en superficies resbaladizas.

En carretera resulta una delicia; entrega una adecuada aceleración para salir con fuerza de las curvas. Asimismo, la dirección electromecánica de última generación proporciona suficiente sensibilidad y retroalimentación, como para hacer creer que no se trata de una hidráulica, proporcionando a la vez un mínimo esfuerzo a bajas velocidades para ejecutar maniobras. Así, rodando lento o rápido, acomodar este vehículo no presenta ningún problema. Sus eficaces frenos tienen una excelente sensibilidad en el pedal, justo antes de que entre en acción el antibloqueo; función que resulta ideal para quien gusta modular su frenada y no sólo “tirar el ancla” todo el tiempo.

El Tiguan resulta ideal para los conductores que aún no están convencidos que adoptar un SUV compacto, ya que entre mucho fabricantes que pregonan un manejo “como de coche” se encuentra éste, que es uno de los que más se aproxima a esa promesa. La sólida ingeniería y sin excesivas complicaciones, aseguran un vehículo accesible y satisfactorio.


VIDEO VW TIGUAN

Fuente: 4Ruedas.

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