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miércoles, 24 de septiembre de 2008

Tiempos de CAMBIO

Aunque la propia marca diga otra cosa, la X6 de BMW sigue siendo una SUV; agresiva, atractiva como ninguna y dinámicamente sorprendente, pero SUV al fin.
Ahora bien, dentro de este selecto segmento, ¿ serán suficientes tales atributos para vencer a su majestad la Porsche Cayenne? … puede ser.

Las camionetas siguen siendo muy populares. Es más, no sólo mantienen a sus seguidores, sino que cada día tienen más. Se ha llegado al extremo de pensar que para estar “in” hay que manejar una SUV. Sí, de esas que antes estaban reservadas para las mamás, los hijos y las bolsas del súper, o en el mejor de los casos, para la familia cuando llegaban las ansiadas vacaciones y había que viajar hasta con el perro.

Los tiempos cambiaron, y esos autos de grandes dimensiones e inigualables capacidades de arrastre se ha ido convirtiendo en autos de carácter personal. Es perfectamente normal observar una SUV de cualquier segmento y encontrar sólo al conductor. Y es precisamente ésta una de las razones de la existencia de la X6.

Un auto de corte personal – coupé, según BMW – pero con la fuerza y las dimensiones de una gran camioneta – está basada en la X5 –. Siendo así y habiendo conocido ya en la intimidad a la X6, no queda más que ponerla frente a frente con la Porsche Cayenne, a la que se puede considerar como el benchmark de las camionetas de lujo de alto desempeño.

La versión disponible para pruebas fue la GTS, que a pesar de su ventaja en potencia (405 hp) “sufrió” un poco para mantener el ritmo de la X6. Cada una a su estilo, ofrecen lo máximo en lujo, calidad, equipamiento y más importante, desempeño dinámico.

ESCLAVODELAMODA
El tiempo siempre juega a favor del más joven, lo que se traduce en un bastidor más moderno y una serie de asistencias electrónicas que mejoran el desempeño. Pero antes de eso, hay que hacer una pequeña pausa para hablar del diseño exterior.”¿Es auto o camioneta?” pregunta la mayoría de la gente que se acerca a ver la X6. Y es que vista de perfil o de atrás, es la duda más natural. La caída del techo hacia la parte trasera y la posición casi horizontal del medallón hablan por sí mismos.

Ese carácter se mantiene en el interior, ya que la X6 puede acomodar sólo a cuatro pasajeros, no a cinco ni a siete como en la X5. Todos con una buena dosis de comodidad aunque en la parte posterior no hay espacio de sobra si la estatura es mayor a 1.80 metros.

Como en todo BMW tanto ensambles como materiales se notan de buena calidad, aunque no tienen ese grado de perfección que se puede encontrar incluso en un Serie 3. la X6 – ensamblada en EUA – sufre algunas vibraciones y ciertos plásticos se notan muy sencillos para un auto de mas de 72 mil dólares. En equipamiento de serie hay piel, seis bolsas de aire, control de estabilidad, sensores de luz y estacionamiento, climatizador de cuatro zonas, quemacocos, interfaz iDrive, aplicaciones de madera y aluminio, rines de 20” y algunas novedades tecnológicas, como las barras estabilizadoras activas y un nuevo sistema de tracción integral que reparte la fuerza del motor no sólo entre ejes, sino también entre las ruedas izquierdas y derechas.

Gracias a esto y al excelente motor biturbo de 3.0 litros y 306 caballos, la X6 sorprende a la hora de atacar una carretera de montaña. Tiene mucho aplomo y una neutralidad que invita a no soltar el acelerador aunque la curva sea pronunciada. Parece mucho más ligera de lo que es y la dirección apunta con la precisión de un neurocirujano.

Aquí vale la pena mencionar que el volante tiene sólo dos vueltas de tope a tope, lo que habla de su rapidez para girar las ruedas. A este excelente comportamiento se suma una buena caja automática de seis velocidades, que aunque no tiene doble embrague ni nada parecido, resulta mucho más rápida y hasta divertida de utilizar en modo manual que la de la Cayenne.

Le bastan 8.4 segundos para llegar a los 100 kms/hr y, mientras el piso este en buenas condiciones, se mueve más como coche que como camioneta. Sus defectos aparecen cuando se rueda sobre asfalto en mal estado.

REYDELACOLINA
Para los mas puristas, la Cayenne es un auto que no debería de existir. ¿Una camioneta Porsche? Era tan difícil de concebir como lo sería ahora un deportivo biplaza de Hummer. Pero sin caer en más analogías bizarras, la Cayenne ha sabido defender su nacimiento de forma estoica y ha logrado convertirse en el Porsche más vendido. Y como tal, no podía ser una SUV más; tenía que ser la mejor.

Y así fue durante algunos años, antes de la llegada de otras utilitarias Premium que han sabido hacer bien su “chamba” y ahora pelean codo a codo con esta über-SUV. Porsche está conciente de ello y ha renovado de forma importante su producto estrella. La dotó de nuevos motores con inyección directa, más equipamiento y una imagen más actual.

Además incluyó en la gama a la variante GTS, que según Porsche cubre el hueco (???) entre la Cayenne S y la Turbo. El resultado es muy atractivo. Pintura monotono sin cromos, con rines de 21” y cuatro escapes que braman cual V8 americano. El sabor “racing” es innegable. Por dentro hay prácticamente el mismo equipamiento que en la X6, aunque con una quinta plaza y una mayor calidad y riqueza en los materiales que recubren el interior, como la piel que forra el tablero, y la Alcántara en los asientos, postes y techo.

Al igual que otros Porsche, esta Cayenne puede personalizarse con una amplia lista de opcionales que aumentarán su ya de por sí elevado precio de 94 mil dólares. En movimiento sale a relucir la primera diferencia importante frente a la X6: la calidad de la marcha. La Cayenne es mucho más cómoda y las imperfecciones del camino son mejor filtradas, aun en modo sport (reglaje más firme) y a pesar de las ruedas de 21” de diámetro.

Otro factor que ayuda es que no hay vibraciones ni ruidos que acusen ensamble mejorable. Su V8 de 4.8 litros y 405 hp acelera con decisión para lograr los primeros 100 kms/hr en 10 segundos exactos; buena cifra en términos absolutos pero no tanto considerando que la Cayenne GTS tiene 100 hp más que la X6; el peso y la altura pasan factura.

Su efectivo comportamiento dinámico está apoyado por las barras estabilizadoras electrónicas (PDCC) y la suspensión de dureza variable (PASM) que casi eliminan la inclinación de la carrocería en curvas. Fuera del asfalto nadie le gana, ya que la reductora y el bloqueo de diferencial le permiten superar cualquier obstáculo.

ELVEREDICTO
Si bien la Cayenne se había mostrado como una de las SUV´s más capaces y dinámicas del mercado, la juventud de la BMW juega a su favor. La puesta a punto del bastidor y la precisión quirúrgica de la dirección hacen toda la diferencia.

Podrá gustar o no. Ser práctica o no. Lo importante es que a la hora de exigirle en una carretera con curvas, la X6 parece que pesa y mide mucho menos; se comporta como un auto. También es cierto que la Cayenne es imparable fuera del pavimento; es un 4x4 en toda la extensión de la palabra, pero el peso, precio y un comportamiento dinámico algo menos brioso le restaron varios puntos.


BMW X6 VIDEO





PORSCHE CAYENNE GTS VIDEO






Fuente: Automóvil Panamericano

1 comentario:

David dijo...

La verdad que para mi estan geniales tanto la x5 ocmo la x6 y ya viendo los nuevos diseños creo que bmw pasa por mucho al cayenne de porsche